Confieso que soy una gran fan de los mejillones, un plato fácil de comer y compartir. Y habiendo estado recientemente en Bélgica, donde he conocido la forma más tradicional de comerlos (con apio y chalota), me apetecía probar en Madrid uno de los restaurantes especializados en moules, que abrió hace muy poco y ya cuenta con una parroquia de fieles clientes. Su concepto ya triunfa en ciudades como París, Londres o Nueva York y ahora nosotros también lo podemos disfrutar. Además, por si no lo sabías, los meses con “R” son los mejores para su consumo.
Rafa Rios, de Rios & Toth, me había hablado hacía tiempo del restaurante Mejillón (c/ Orellana, 1), así que solo tuvimos que coordinar las agendas (ya, a veces parecemos ministros, pero es lo que tiene vivir en una gran ciudad) et voilà.
El restaurante tiene dos plantas, aunque la sala, dividida en varios ambientes, está en la de arriba, lo que permite obtener unas bonitas vistas de la calle. El local, decorado con paredes azul navy, sillones color rojo-coral y las mesas y sillas de madera, transporta sensorialmente a un lugar cerca del mar, muy marinero a la par que elegante y discreto.
La carta es breve, pero no necesitarás más. Los mejillones los traen de la ría de Arousa, en O Gorve, Pontevedra, y se sirven en once recetas y estilos, desde española (a la marinera), francesa (con nata y vino blanco) hasta thai (con cítricos y lemon grass) o mexicanos, al que añaden chipotle. Esas recetas, que sirven con patatas fritas, sugieren combinarlas con una cerveza (obviamente) y para cada una de ellas el equipo de Mejillón propone una distinta, la que mejor marida con el plato. Tendrás unas 40 cervezas para elegir, aunque siempre podrás pedir lo que se te antoje.
Y recuerda dejar sitio para el postre (yo siempre lo hago) porque te gustará probar algunas de sus sugerencias, como Suspiro Chai, alguna tarta del día o un clásico gaufre o crêpe, mis favoritos. ¡Ñam!
Dirección: calle Orellana, 1.
Tlf: 911 375 785