Gastronomía y redes sociales

Las redes sociales se han convertido en un elemento esencial en la comunicación de un negocio. Ya nadie duda de su influencia, de la fuerza con la que llegan los mensajes al cliente final y de que son un auténtico escaparate. Sin embargo, esto no quiere decir que se puedan hacer de cualquier manera, ni que la publicación de una foto en particular o un texto creativo vaya a tener un gran impacto a la primera. No.

En la comunicación de restaurantes, por ejemplo, ha sido un elemento esencial para la difusión de la información de cada negocio hostelero. Diríamos que en la última década y, sobre todo, desde la llegada de Instagram a nuestras vidas, las redes sociales han sido un verdadero impulso cuando la gestión ha sido adecuada. Un community manager, por simple que parezca, engloba muchas funciones y su buen funcionamiento requiere de buenas habilidades en la gestión de la comunidad en Internet. Se trata, en definitiva, de que la gestión de las redes sociales se haga de forma profesional, para que la imagen e identidad de la marca esté cuidada en el entorno digital, se creen relaciones estables y duraderas con sus clientes y puedan enamorar a futuros clientes que aún no nos conocen.

Cuando hablamos de diseñar una estrategia de comunicación y marketing para restaurantes, la función del community manager se torna primordial. Porque las cosas han cambiado mucho en la última década y siguen cambiado casi cada día, especialmente en hostelería. Un restaurante que publica imágenes borrosas, oscuras o sin texto, por ejemplo, nos lleva a pensar que es descuidado o indiferente a su público. Debemos tener en cuenta que tal y como nos mostramos en el trabajo, solemos ser en la vida real. Si somos detallistas y nos esmeramos en hacer bien las cosas, es muy probable que así seamos en el resto de nuestras facetas de la vida. Porque los negocios no dejan de ser el reflejo de la personalidad de quien está detrás. Y eso también se percibe en las redes sociales. Por el contrario, el post de un plato, por ejemplo, publicado con una imagen bien encuadrada, con buena luz y un texto que invite a probarlo, tendrá muchas más probabilidades de seducir al lector, y, por tanto, futuro cliente.

Las empresas que contratan agencias de comunicación buscan darse a conocer, llegar a un público más amplio, obtener una buena reputación y credibilidad, comunicar algún cambio estratégico o simplemente seguir siendo un referente en el sector. Y eso pasa, necesariamente, por trabajar de forma coordinada las redes sociales. Los restaurantes han sabido aprovechar este impulso a su favor, y en todos los casos, sin excepción, ha resultado positivo cuando se ha trabajado correctamente. Porque aquí no se trata de definir estrategias para conseguir muchos seguidores en Instagram, sino que cada seguidor sea tu actual o futuro comprador. Cuando un cliente quiere comunicarse con un restaurante, en muchísimas ocasiones lo hace a través de las redes sociales. Por eso también sirven como un servicio de atención al cliente, a través de las cuales se resuelven dudas o se gestionan incidencias.

Los perfiles sociales de un restaurante deben reflejar todos los aspectos que queramos que el cliente conozca: una carta deliciosa, un ambiente acogedor, un servicio impecable, etc. Y eso debe quedar plasmado a la hora de publicar los posts. Tendremos que visualizar cada publicación como una oportunidad para seducir al cliente. Y cada oportunidad cuenta. De lo que se trata es que cada una de esas publicaciones tengan un sentido, sean coherentes; algo que se habrá diseñado previamente en la planificación inicial. Cada publicación debería centrarse en un mensaje concreto, porque no se trata de publicar un largo párrafo, sino que el mensaje sea directo, claro, conciso. En la comunidad digital apenas hay tiempo para la lectura o la reflexión, y por eso el impacto debe producirse casi de un vistazo. Lo mismo ocurre con la frecuencia de publicaciones: no por publicar más se llega a más gente. Es mucho más interesante una menor frecuencia, pero de calidad.

Como casi todo en la vida, en la gestión de redes sociales para restaurantes no existe una regla exacta, un patrón que todos los negocios deban seguir. En muchos casos se trata de prueba-error, hasta dar con una clave. Porque lo que a unos les funciona, a otros no. Lo que sí sabemos es que esta gestión es tan importante como cualquier otra, y por eso no se debe descuidar.